
Una serie de normas de higiene del sueño para ayudar a dormir bien:
- Mantén siempre una misma rutina, intentado levantarte y acostarte siempre a la misma hora, incluyendo los fines de semana.
- Por las mañanas exponte a la luz solar.
- Antes de ir a dormir (al menos 30 minutos antes) evita la exposición a la luz artificial procedente de teléfonos móviles, videojuegos, tabletas…
- Evita hacer siestas durante el día.
- Elimina o disminuye el consumo de sustancias que afectan al sueño como el alcohol, la cafeína, nicotina, especialmente a partir de las 18.00 horas.
- No te vayas a la cama con hambre o sed, o después de comer o beber demasiado.
- Mantén unas condiciones ambientales de la habitación apropiadas para dormir en lo que respecta a ruido, temperatura, colchón y almohada adecuadas.
- Haz ejercicio físico regularmente, pero evitándolo en las 3 horas previas a la hora de dormir.
- Establece un ritual relajante antes de acostarte, como leer algo poco estimulante, una ducha caliente…
- La cama es para dormir: evita realizar otras actividades en ella (ver la TV, comer…).
- Intenta no llevarte los problemas a la cama.
- Si no logras dormir tras estar en la cama durante 20 minutos, levántate y haz algo relajante, monótono y aburrido y no regreses a la cama hasta que estés somnoliento.